El 22 de abril de 1985 comenzaron las audiencias del
Juicio Oral y Público a los ex miembros de
las Juntas Militares que habían gobernado el
país durante la última dictadura militar.
El proceso judicial conocido como “Juicio a
las Juntas” convirtió los testimonios
de las víctimas y de los testigos de violaciones
graves a los derechos humanos, en evidencia jurídica.
Con la información difundida a través
del Informe Nunca Más (Conadep, 1984) y con
lo que a partir de ese 22 de abril se conocería
por las audiencias del Juicio, la sociedad argentina
comenzó a reconocer lo ocurrido en esos años
por medio de información verosímil y
legítima. Lo anterior contribuiría al
proceso de toma de conciencia del horror y a la configuración
de un juicio histórico y político.
Asimismo, la actuación de la justicia civil,
que sentó en el “banquillo de los acusados”
a quienes habían tenido la responsabilidad
máxima sobre el destino de los argentinos,
fue un símbolo elocuente de lo que entonces
constituía una aspiración: subordinar
el poder militar a la autoridad civil y a las reglas
de la institucionalidad democrática, marcando
la diferencia con la situación anterior.
La lucha que libraba el movimiento de derechos humanos
se volvió menos solitaria. Los debates en torno
a lo que acontecía en el juicio se multiplicaron
y ocuparon espacios antes vedados en los medios de
comunicación y en las calles.
No era ésta la vía imaginada ni deseada
por el gobierno del Presidente Raúl Alfonsín
para enjuiciar a los responsables de las violaciones
a los derechos humanos. Los resultados del Juicio
fueron, sin embargo, la base para los avances judiciales
que sobrevinieron y también para los acontecimientos
de resistencia a esos progresos, las sublevaciones
militares. Pocos años después, las leyes
de punto final y de obediencia debida y luego los
indultos empañarían este panorama inicial,
que había permitido recuperar la esperanza
de los ciudadanos en la actuación de la justicia.
Los debates sobre los logros y las limitaciones del
juicio son muy amplios y valdrá la pena volver
a ellos. En ocasión de la conmemoración
del inicio de las audiencias, queremos destacar el
significado de este juicio histórico, presentando
una selección de fuentes documentales. Confiamos
en que ayuden a conocer y comprender distintos aspectos
de lo que fue un hito en la historia argentina, en
el desarrollo del derecho internacional de los derechos
humanos y un escalón indispensable en el recorrido
de la lucha por la memoria, la verdad y la justicia
en la Argentina.
Acceder
a la selección de fuentes documentales
|