Carlos Alaye fue secuestrado en una cita que debía realizarse en un bar. Luego fueron a su casa a esperar que apareciera alguien. Esperaron dos días y como nadie se acercó se marcharon. La casa quedó destruida. La puerta pintada con aerosol y solo quedó un cuadro colgado que tenía varias fotografías de Carlos de cuando era pequeño. El vidrio estaba roto y Adelina lo conserva de esa forma. “Dejaron el cuadro con toda la intención”, asegura. “Cuando fue secuestrado, Carlos llevaba en su bolsillo una boleta de la inmobiliaria y ahí tenía el domicilio de su casa. Inés, su pareja, como se habían hecho las ocho y no había vuelto a cenar, agarró su bolso y se fue al lugar donde Carlos debía ir. Allí se enteró que no había llegado. Entonces no volvió más a la casa. Se fue a Buenos Aires." * Testimonio Adelina Dematti de Alaye registrado por Memoria Abierta el 4 de marzo de 2010. Adelina fue parte desde 1977 de Madres de Plaza de Mayo y participó de la fundación de la sección de La Plata de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH). Al momento de la entrevista Adelina ejercía el cargo de Subsecretaria de Derechos Humanos de la Municipalidad de la Plata ad honorem. |